miércoles, 11 de abril de 2012

Obligaciones fiscales para los emprendedores



Sigo con mi especial repaso (y ya voy concluyendo) sobre aspectos que he podido comentar con amigos y emprendedores que conozco. Esta vez toca el repaso a las obligaciones fiscales para los emprendedores y nuevos empresarios; quizás la tarea más alejada de un emprendedor.
Sin duda alguna, para que nuestra empresa o nuestro sueño se haga realidad debemos respetar los patrones que marca la ley española, por ese motivo nos es estrictamente necesario tener la documentación al día y llevar a cabo las presentaciones de los Modelos de manera organizada.
Reconozco que esta es la parte dentro de las entrañas de las empresas que peor llevo; me parecen demasiadas obligaciones y requisitos para el trabajo diario; hasta tal punto que recomiendo que se externalice este trabajo para permitir un crecimiento apto para la idea inicial.

Modelos e Impuestos

El Modelo 111: tiene periodicidad trimestral (mensual si eres gran empresa) y sirve para declarar e ingresar las retenciones realizadas a los trabajadores o a los empresarios personas físicas.El Modelo 115: este modelo es muy común y se utiliza en caso de que hubiéramos arrendado algún bien inmueble. Tiene periodicidad trimestral (mensual si eres Gran Empresa) y sirve para declarar e ingresar las retenciones realizadas al arrendador. Antes de realizar este modelo habrá que darse de alta en la obligación de retener por este concepto a través del modelo 036.
El Modelo 202: se realiza tres veces al año, en abril, octubre y diciembre y sirve para ingresar los pagos fraccionados, es decir, pagos a cuenta del Impuesto sobre Sociedades. El Modelo 303: tiene periodicidad trimestral (mensual si eres Gran Empresa) y sirve para declarar e ingresar en su caso, el Impuesto sobre el Valor Añadido.
El Modelo 200: autoliquidación del Impuesto sobre Sociedades. El modelo 347: declaración recapitulativa con terceras personas. Este modelo ha de realizarse durante el mes de marzo (a partir del año que viene en febrero) y se ha de consignar determinadas operaciones que, normalmente se refieren a operaciones realizadas con terceros por importe superior a 3.000 euros.
El Modelo 340: actualmente este modelo están obligados a realizarlo aquellos que estén en inscritos en el Registro de Devolución Mensual. Tiene periodicidad mensual y se declararan los libros registro de IVA que están obligados a llevar cualquier empresario o profesional. Si se está obligado a realizar este modelo, no deberá realizarse el 347.
El Modelo 349: si realizamos entregas o adquisiciones intracomunitarias de bienes así como lo que han denominado prestaciones intracomunitarias de servicios, estaremos obligados a presentar este modelo. El carácter periódico de este modelo varía en función del volumen de las entregas o prestaciones realizadas: puede ser mensual, bimestral, trimestral o anual. Antes de realizar este modelo habrá que darse de alta en el Registro de Operadores Intracomunitarios a través del modelo 036.
Y el Modelo 123: generalmente este modelo se usa para retener cuando se ha producido un reparto de dividendos. Impuesto sobre Actividades Económicas: Se paga una vez al año siempre cuando no estemos exentos. En el momento en que dejemos de estar exentos de este impuesto deberemos realizar previamente el modelo 840.
Otras obligaciones pueden ser: llevanza de la contabilidad, libros Registro de IVA, emisión de facturas. Las obligaciones que he mencionado anteriormente son con carácter general, por lo que dependiendo de nuestra actividad, las obligaciones se nos podrían incrementar.

Conclusión

No son más que “obligaciones” que llevar a cabo dentro de la empresa. No sólo podemos pretender trabajar y llevar a cabo nuestra ilusión, también existen unas obligaciones legales que debemos respetar. Es la parte más amarga del emprendedor.

martes, 10 de abril de 2012

Consigue un descuento para i-Commerce, el congreso de comercio electrónico para pymes



Consigue un descuento para i-Commerce, el congreso de comercio electrónico para pymes

El comercio electrónico es una oportunidad de negocio que abre nuevos mercados. Sin embargo el camino del éxito está lleno de incertidumbres y las empresas requieren seguridad para dar los pasos adecuados. Zaragoza acogerá, entre el 7 y el 8 de mayo, i-Commerce, el primer congreso de comercio electrónico dirigido a pequeñas y medianas empresas con el fin de conocer todas las piezas clave necesarias para construir una plataforma de comercio electrónico en la empresa.
ARAID, la Agencia Aragonesa para la Investigación y el Desarrollo, ha organizado este evento que cuenta con la colaboración de las Cámaras de Comercio, en el que intervendrán ponentes de primerísima fila para que la empresa aragonesa pueda avanzar con garantías en el conocimiento y la visión que requieren los tiempos. Además de las conferencias se ofrece a toda empresa visitante una asesoría gratuita personalizada en el área “Caja de Herramientas” del propio congreso.
Desde las Cámaras de Comercio le ofrecemos la oportunidad de participar en el congreso en condiciones excepcionales: sobre el precio de 150 € por la inscripción, obtén la tarifa de 100 € más IVA. (Entradas limitadas). Para ello, deben ingresar el código CAMARA8569632587 en la pasarela de pago de la página web del Congreso.

BIDs. Claves de un modelo innovador



Centros Comerciales Urbanos, aliados de la ciudad


¿Cómo ha sido la evolución del modelo de Centro Comercial Abierto? ¿Es viable el modelo actual? ¿Qué son los BIDs ? Vean las claves de un modelo innovador, funcionando en Europa y América, que podría sustituir al actual, y obsoleto, sistema de gestión de zonas comerciales urbanas.
Alternativas a un modelo obsoleto
A estas y otras cuestiones busca dar respuesta el Trabajo realizado por un Grupo de Expertos formados en torno al “Programa de Dinamización Comercial y la Creación de gerencias de Centros Comerciales Urbanos” El objetivo ha sido analizar las alternativas de evolución de gestión de las zonas comerciales urbanas españolas. El modelo actual, manifiestan en sus conclusiones “presenta problemas de tal magnitud que hace inviable su sostenimiento a largo plazo”

¿Existen alternativas? Existen. Una de ellas, son los Bussiness Improvement Districts (BIDs ) organizaciones privadas creadas con la aprobación de las autoridades locales cuando la mayoría de propietarios y/o empresarios de una zona perfectamente delimitada acuerdan, mediante un proceso formal y garantista de votación, pagar una tasa extra o recargo obligatorio. La finalidad no es otra que ofrecer servicios adicionales dirigidos a la promoción y revitalización de esa área.

Modelo americano, modelo a seguir
Son muchos los países en los que los BIDs son ya un referente en la gestión del espacio urbano comercial. Empezando por el modelo de Estados Unidos en el que, ligeramente modificado, se basan los de Canadá, Reino Unido y Alemania.

El primer BID norteamericano se constituye en 1975 en New Orleans. En la actualidad su número en todo el país superan ampliamente el millar. Sujetos a dos legislaciones, una propia de cada estado y la segunda, sujeta a las ordenanzas locales, dependiendo de las necesidades de cada entorno. Ambas obligan a los propietarios de locales comerciales a pagar un recargo o tasa adicional “levy” proporcional a sus propiedades y como contraprestación de los servicios que reciben. Esta tasa supone entre el 70 % y el 85 % del ingreso, el resto lo aportan ayudas públicas o voluntarias privadas.

El tamaño del establecimiento, su fachada, el uso al que se destina, localización y otras variables son tenidas en cuenta para fijar la cantidad exigida a cada miembro del BID.

Aunque no existen condiciones financieras previas para constituir un BID, la experiencia recomienda que solo se promuevan si son capaces de generar un mínimo de entre 120.000 - 150.000 dólares (entre 88.000 y 110.000 €) en ingresos anuales, dependiendo del tamaño del distrito y sus necesidades particulares.

Existen BIDs con presupuestos que van desde unos cientos de miles de dólares hasta algunos que gestionan hasta veinte millones anuales. El presupuesto medio de los BIDs americanos se sitúa en torno a los 200.000 dólares (146.000 €). La vida del BID se limita a generalmente a cinco años, pero rara vez se disuelven. Por el contrario, los BIDs se renuevan periódicamente mediante procesos de reautorización, previstos en la legislación de cada Estado.

Experiencias europeas
Reino Unido. En 2005 se creó el primer BID en Kingstonupon- Thames. Hoy existen más de 110 BIDs entre Inglaterra, Gales y Escocia. Los ocupantes de un local pagan un Impuesto, el BID Levy, en base el valor catastral de local cada año (en 2010, un 41,4% de este valor) El gobierno local tiene la obligación de apoyar su creación y facilitarla en la medida de lo posible. Como en EE.UU. el periodo de vigencia máximo es de cinco años.

Alemania. Existen desde 2004. El promotor del BID puede ser una asociación, empresa o incluso una sola persona física, presentando una propuesta que debe ser validada por diferentes instituciones. De llevarse a cabo (no se aprueba si un 30 % de propietarios están en contra) todos los propietarios deben pagar una tasa adicional o recargo basado en el valor de sus propiedades (valor catastral) Hay 16 BIDs en funcionamiento o en proyecto en Hamburgo con presupuestos entre 100.000 y 1,25 millones de euros anuales En toda Alemania existen 19 BIDs en Alemania y 90 proyectos.

Sobre la base de estos y otros ejemplos en el exterior, el grupo de expertos que ha realizado el Trabajo considera necesario poner marcha un nuevo modelo de gestión de las zonas comerciales urbanas sostenible a largo plazo. Supondría la creación de nuevos escenarios de crecimiento económico en la ciudad basados en la colaboración público-privada empresarial y el liderazgo compartido. Para ello es necesario la creación de fórmulas jurídicas que mejoren la posibilidad de crear acuerdos entre lo público y lo privado.

Las zonas comerciales urbanas verían resurgir su papel como dinamizadores de la ciudad, espacios de producción, intercambio y sociabilización. Con un tejido empresarial cada vez más profesional y una cada vez mejor coordinación entre las instituciones y el sector privado.

lunes, 9 de abril de 2012

Cómo reaccionar cuando un cliente te dice que “no”


Cuando un cliente rechaza tu propuesta te sientes un poco como antes cuando intentabas ligar con una chica pero ella no te quería (me imagino que las chicas deben haber sentido lo mismo). En el primer momento sientes incluso cabreo porque no puedes entender que alguien se esté negando a tu oferta visto que encaja “perfectamente” con sus necesidades. No te desesperes con estos momentos porque si haces las cosas bien, probablemente te va a ocurrir constantemente.



¿Por qué es bueno que un cliente te diga que “no”?
En muchos casos decirle “no” a un cliente te puede ayudar a evitar mayores daños. Cuando tengas la situación al revés sácale el mayor provecho.
  • Te permite mejorar tu discurso comercial.
  • Identificas y descartas tu tipo de cliente ideal.
  • Puede protegerte a “cagarla” cuando no estás lo suficientemente preparado.
  • Identificas debilidades de tu producto en comparación con la oferta de la competencia.
Analizar las razones detrás del “no”
Pueden existir una serie de razones para el rechazo de una oferta por parte de un cliente potencial. La mayoría de ellas no tienen nada que ver con el producto o servicio que propones.
1. Competencia: no has podido competir con otras ofertas.
2. Presentación: no has explicado bien el valor añadido de tu empresa.
3. Timing: no era el buen momento para ver al cliente y proponerle algo.
4. Detalles: no has cuidado la forma como p.ej. la redacción correcta de un e-mail.
5. Simpatía: no has podido “conectar” con el cliente.
6. Contacto: no has dado con la persona adecuada para una decisión a tu favor.
7. Necesidad: tu cliente no tiene necesidad de hacer uso de tu oferta.
Cómo tratar el “no” de un cliente
No me gusta rendirme tras un “no”. Incluso puede llegar a motivarme. El único caso que no merece buscar una segunda oportunidad es el último. Da igual como lo pintes, ofreces algo que tu cliente no necesita. En todos los demás casos, vale la pena seguir luchando.
  • Pide feedback para identificar las razones exactas detrás del “no” y aprende de ello.
  • Despídete con un mail dando las gracias por haberte atendido.
  • Intenta mantener el contacto a través de Twitter o LinkedIn.
  • Deja pasar mínimo 3 meses antes de buscar una segunda oportunidad.
  • Vuelve con una nueva oferta o mejor manera de presentarla.
Un “no” se puede convertir en un “si”. No te agobies cuando te rechace un cliente. Es algo que te debe ocurrir a menudo cuando haces los primeros pasos con tu start-up. Aprovéchalo para mejorar tu oferta y la manera de vender tus productos y servicios.
¿Qué haces tú cuando un cliente te dice que “no”?
Fuente: http://www.marketingguerrilla.es