viernes, 18 de mayo de 2012

Alma Consulting prestará sus servicios dentro del Programa InnoCámaras


Alma Consulting Group, que ha sido homologada por el Consejo Superior de Cámaras Oficiales de Comercio, Industria y Navegación de España como entidad proveedor, en el Asesoramiento Especializado para la Financiación de la I+D+i, prestará sus servicios dentro del Programa InnoCámaras, como parte del Plan de Apoyo a la Innovación cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) de la Unión Europea.

El Programa InnoCámaras fue presentado por el Consejo Superior de Cámaras ante el Comité de Seguimiento del Programa Operativo “I+D+i por y para el beneficio de las empresas – Fondo Tecnológico 2007-2013”, que ayuda a autónomos y pymes a innovar, mediante una metodología propia que combina asesoramiento gratuito y ayudas directas a la innovación, con subvenciones de hasta el 80%.
Para su ejecución, las Cámaras de Comercio participarán en la primera fase ayudando a las empresas en el análisis de las posibilidades de innovar en cada uno de los eslabones de su cadena de valor, emitiendo recomendaciones.
En una segunda fase, Alma Consulting Group guiará a las empresas en el proceso de puesta en marcha de los proyectos de innovación identificados, descritos y priorizados, tanto en innovaciones tecnológicas y de producto/servicio, en gestión, como de carácter estratégico, aprovechando al máximo todos los recursos. Es en este punto donde InnoCámaras financia de forma preferente los gastos de asesoramiento externo de empresas homologadas, desde 20 horas hasta 300 horas, con subvenciones de hasta el 80%.

jueves, 17 de mayo de 2012

Es momento de oportunidades para tu empresa


Hoy en día las oportunidades de incremento de ventas no sólo pasan por sacar el máximo partido de tu cartera de clientes: es necesario salir, explorar, proyectar tu empresa en otros mercados, en otros nichos hasta ahora no trabajados… es momento de oportunidades.
Las crisis nos enseñan que podemos esperar a que “amaine el temporal” o podemos buscar otros océanos donde desarrollar nuestros productos y servicios. Hay una tendencia a pensar que el mercado está muy trillado, que es mejor trabajar a defenderme con mis clientes. La realidad es que hoy en día no podemos jugar a la defensa; la estrategia es el ataque y el modelo es resegmentacion y pensamiento lateral para generar otras oportunidades a mi empresa en otros segmentos, hasta ahora inhóspitos, donde puedo competir de un modo diferente.
Decía Einstein que “locura es seguir haciendo lo mismo y esperar resultados distintos”; ciertamente, si precisamos desarrollar nuestras ventas, debemos partir de un profundo replanteamiento del mix de productos/servicios de mi empresa y ser capaz de romper paradigmas, pensar de otro modo diferente y, de la mano de la I+D+i, transformarme para volver a ser competitivo de otro modo.
Es un momento crítico en el que debemos elegir o ver hasta dónde podemos llegar en un ‘océano rojo’ de competencia feroz, saturado, con la oferta doblando la demanda en algunos casos atrevernos a “reinventarnos”; innovar y luchar por hallar un ‘océano azul’, un monopolio temporal que muchas empresas han logrado encontrar y donde se han hecho fuertes en momentos difíciles.
Un segundo aspecto a abordar es tener un método de trabajo en la prospección de mercados, tener capital humano dispuesto de las mejores herramientas, tanto de actitud como de aptitud, para cerrar ventas con nuevos clientes, ser capaces de poner sobre el cliente potencial diferenciación y valor como nuevo ‘ADN’ marcado en nuestro equipo de ventas. Y para ello girar el modo de vender, implantar un método eficaz de captación. El camino es duro y complejo, pero ninguna gesta se hizo sin esfuerzo y trabajo duro. Es el momento ideal.

miércoles, 16 de mayo de 2012

12 claves de Orientación al Cliente que podrían mejorar tu negocio



Esta semana he hablado con muchas personas de varios sectores, de empresas de todo tipo y tamaño, que trabajaban en puestos y provincias diferentes, y que tenían ideas muy distintas del mundo del retail (de la venta en comercio, para entendernos).

Todos ellos mostraban una combinación de interés e inquietud por la evolución del comercio en estos próximos años y cada uno proponía su visión del panorama actual, del futuro y exponía los elementos que creía importantes para adaptarse al nuevo entorno, ya que todos estaban de acuerdo en que había mucho que cambiar.

Sin embargo, me ha asombrado lo poco que ha aparecido el consumidor en esas conversaciones y, menos aún, la relevancia de internet, las redes sociales y el comercio electrónico en el futuro del sector.

Por ello, me hubiese gustado que en estos encuentros hubiésemos podido contar con consumidores reales que pudiesen dar su opinión, así que me he permitido hacer “marketing ficción” e imaginar algunas de las opiniones que podría lanzar este consumidor imaginario:

  • Estoy hiperconectado, aburrido y desilusionado, quiero productos y formatos de venta nuevos, probar cosas nuevas.
  • Si no me ofreces nada más que un producto, no esperes que vaya a tu tienda. Salvo alguna excepción, lo compraré a través del comercio electrónico: ahorraré tiempo y dinero, y también evitaré caer en los “cepos” de marketing que sé que me pondrás.
  • Si quieres que vaya a tu tienda, tienes que ofrecerme un valor añadido que no pueda encontrar en Internet, una experiencia. Si me gusta, además de comprar, es posible que hable de ello a mis amigos cara a cara o a través de las redes sociales.
  • Puedo saber muchas cosas de tu producto y de tu empresa, incluso frente a tu escaparate, con mi teléfono móvil. Eso hace que tenga más poder del que crees en el proceso de venta.
  • Aunque tu marca o tu empresa no estén en Internet o en Redes Sociales o no estén escuchando, ya estoy hablando de ti y de tus productos, bien o mal.
  • Me gusta seguir en las redes sociales a mis marcas favoritas, pero no quiero sentirme invadido. Los cupones y descuentos están bien, pero me encanta que me diviertan.
  • Me gustan las experiencias espectaculares pero, en la mayoría de los casos, sólo quiero disfrutar de un rato agradable en un entorno limpio, seguro y cómodo, atendido por vendedores que no me presionen, si no que me ayuden cuando lo necesite y que me respeten. Si, además, son amables, mejor.
  • Con la crisis, he vendido mi segundo coche y ya sólo voy al Centro Comercial en fin de semana, como una parte de mi ocio y atraído por la oferta de ocio y restauración. Casi todas las demás tiendas del Centro Comercial las tengo en la calle principal de mi pueblo, ya no suponen un atractivo para mí.
  • Entiendo la situación actual y que has tenido que recortar gastos, pero no tolero la miseria ni el engaño. Si me haces pagar por cosas absurdas o de las que no me has informado, no volveré más.
  • La crisis me ha obligado a replantearme mis hábitos de consumo y ciertos valores, por lo que mis compras no volverán a ser lo mismo. De hecho, no compraré algunas de las marcas que compré en el pasado porque me recuerdan mis “excesos”.
  • Valoro las marcas, algunas son insustituibles para mí. Compro marcas blancas y marcas del distribuidor cuando la diferencia en precio es más grande que la diferencia en calidad.
  • Me empiezan a aburrir los centros y las calles más comerciales de las principales ciudades. Casi todas tiene las mismas tiendas en todos los lados, no tengo la sensación de estar en otra ciudad. Echo en falta comercios diferentes y adaptados a los tiempos.
Entender la magnitud del impacto que internet, redes sociales y comercio electrónico tienen en el consumidor actual es fundamental para diseñar las estrategias de marketing a aplicar. La Orientación al Cliente debe ser algo más que una intención o una frase de moda.

lunes, 14 de mayo de 2012

Dicen que en España no se emprende...

Tu hoja de ruta


Aprende a priorizar las tareas del día a día para ser más eficiente en la organización de tu empresa


Tareas urgentes, visitas comerciales, reuniones con clientes, el correo... Y para colmo Twitter y demás redes sociales. Terminas haciendo jornadas de 18 horas y aún así no te llega el tiempo. Pero, ¿te has parado a pensar cuántas de las tareas que haces podrías eliminar de tu agenda para centrarte en las que son realmente importantes para el desarrollo de tu negocio?

Si no llegas a todo lo que te propones en tu día a día, es que estás asumiendo tareas de más o  proyectos para los que no estás preparado, te absorben demasiado tiempo y posiblemente ni te compensan. Esas son las dos ideas fundamentales que más nos han repetido cinco emprendedores de distintos sectores de actividad que son capaces de sacar adelante uno o varios proyectos a la vez sin que la falta de tiempo les trastoque continuamente su agenda (ni su vida personal).   
También nos han dejado muy claro que no existen fórmulas estándar para aprender a priorizar. Cada persona y cada proyecto empresarial obligan a hacerlo de una forma distinta. Pero estamos convencidos de que la experiencia de otros puede ayudarte a tomar conciencia de lo que haces mal en tu caso y seguir su ejemplo. Como verás, ellos han tomado muchas decisiones que son de puro sentido común, pero que a veces no se asumen por falta de un análisis real de las necesidades personales (sí, estas también son importantes al priorizar) y profesionales del emprendedor.
Imponerse limitaciones
Un ejemplo muy sencillo. Andy Stalman, socio y director de la agencia de creación de marca Cato Partners Europe, tiene clientes en todas las partes del mundo. “Estamos haciendo proyectos para Argentina, Estados Unidos, México, Colombia, Australia... Yo me levanto por la mañana y hablo con Australia, que están 10 horas por delante de nosotros. Después empiezo con España y con Europa y a las tres o cuatro de la tarde arranca la jornada en Latinoamérica. Necesito organizarme bien, porque tengo que hablar personalmente con todos los clientes. Eso significa que mi jornada se tiene que alargar más de lo natural, pero dentro de un orden que yo he asumido. No renuncio a llevar a mis hijos al colegio cuando estoy en Madrid y no me pongo nunca una reunión personal antes de las 10. Salvo casos excepcionales”, comenta.
Stalman añade algo fundamental para tener una agenda asumible: “Gestionar bien tu agenda significa que hay cosas a las que tienes que renunciar y aceptar tus limitaciones. Si eres un autónomo y tienes capacidad para atender a 10 clientes, no puedes pretender trabajar para 20, salvo que aumentes tu estructura. No puedes pretender abarcar más de lo que puedes. Tienes que decidir entre duplicar tu estructura o mirar si todos los clientes son iguales y si puedes escoger y trabajar sólo para los buenos”.
Soltar lastre
Con las tareas, toca hacer exactamente la misma revisión. ¿Cuántas de las cosas que asumes son realmente necesarias? Analiza qué es lo que más tiempo te consume, si realmente es importante, si lo puedes delegar en alguna persona de confianza y quédate con lo auténticamente estratégico. Es lo que hizo Javier Echaleku, CEO y fundador de Logocomunica, para estructurar sus obligaciones: “Hubo un momento en el que tuve que tomar conciencia de la importancia de organizarme. Desde entonces dedico la mayor parte de mi tiempo a tareas de nivel estratégico y el resto lo delego. Mi día a día es cambiante, pero lo fundamental es diferenciar las tareas que sólo debo hacer yo y dejar que otros se encarguen de las demás”, comenta.
Prescinde de lo que no sabes hacer
Sí, es posible que la clave esté en eliminar tareas que te llevan mucho tiempo porque realmente no están dentro de tus mejores habilidades y que quizás tampoco te resultan rentables. Es el camino que siguió el emprendedor y coach Douglas McEncroe hace años.
“En 1994 tuvimos como 12 clientes que nos contrataron para hacer cursos de Cómo hablar en público y Gestión de proyectos. Los de hablar en público no los hicimos mal, están relacionados con el liderazgo. Los de gestión y otros muchos cursos nos robaban mucho tiempo, porque no estábamos preparados. El resultado es que trabajé 15 horas al día, seis días por semana. Fue caótico para mi organización y nos estresamos dando cursos sobre cosas que realmente no dominábamos. Así es que tomé la decisión de dejar todas las demás actividades y dedicarnos a ser los mejores en liderazgo. Fue una decisión difícil, porque tuve que decir no a mucho trabajo, pero fue la más acertada de mi vida. Con el tiempo ganamos mucho más dinero y la gestión del tiempo fue mucho más fácil”, comenta.
Para Douglas McEncroe, “una vez que consigues una gran claridad en tu objetivo global, resulta mucho más fácil identificar aquellas tareas que son realmente importantes y también reconocer las que parecen urgentes pero no son  importantes. Estas son justamente las que debes dejar de hacer”.
Poner fechas límites
No sólo debes escoger bien las tareas que asumes, también debes saber gestionar el plazo de tiempo en el que te comprometes a hacerlo. Si estás continuamente aceptando encargos de última hora, es normal que tu agenda esté siempre alterada. Y esto es algo que ponen en práctica emprendedores de muy distintos sectores, como  Sébastién Chartier, fundador y consejero delegado de Creaventure/Salón Miempresa: “Diez o 12 días antes del evento ya no aceptamos ningún expositor, ya que no hay tiempo de preparar correctamente su participación en el Salón. Cada año, un par de empresas nos llaman la semana anterior (incluso este año tres días antes del mismo), pero preferimos frustrarles y no dejarles exponer. Les explicamos que no podrían salir en la guía de expositores (que se envía a impresión unos 10 días antes) y que no hay tiempo para  formarles sobre el CRM para que saquen el mejor partido al evento. No obstante, les invitamos a que acudan como visitantes para que vivan in situ el Salón y vuelvan al año siguiente ya como expositores. Privilegiamos las relaciones a largo plazo y consideramos un error vender a tan pocos días porque corremos el riesgo de que el cliente no se sienta satisfecho al no poder obtener todo el rendimiento de su inversión”, comenta este emprendedor.
La misma lógica aplica Andy Stalman en su empresa de identidad de marca. “Mi trabajo en Cato es de diseño, creatividad, innovación... Los proyectos necesitan su espacio para pensarse y evolucionar. La idea para llevarlo bien es no aceptar encargos de un día para otro. No trabajamos como cortafuegos”, afirma.
Aprender a decir no
Para una emprendedora como Elena Gómez del Pozuelo, fundadora de la red de networking Womenalia y del comercio online La Cigüeña del Bebé, una clave en su gestión de tareas ha sido “aprender a decir que no a muchas cosas. Me pongo un límite de conferencias al año y sistematizo algunas cosas, como no salir a cenar ni a cócteles después de las siete de la tarde. Te tienes que obligar a tomar este tipo de decisiones para tener tiempo para ti porque hacerlo te va a ayudar a ser más creativo”.  

domingo, 13 de mayo de 2012

Diez consejos para emprendedores



Es importante contar con el asesoramiento de expertos, saber negociar plazos y pagos y lanzar precios competitivos para entrar en el mercado, entre otras cuestiones


A la hora de crear una empresa, además de cumplir con los complicados trámites y el largo proceso burocrático, conviene seguir los consejos de los expertos para emprender con éxito un negocio en tiempos de crisis y de falta de crédito bancario. La directora de Desarrollo Empresarial de la Cámara de Comercio de Madrid, Mariola Olivera, nos da la claves a la hora de poner en marcha una compañía:
1. En primer lugar, hay que elaborar el plan de empresa para detectar los puntos fuertes y débiles y así establecer la viabilidad económica del proyecto. Olivera aconseja acudir a los expertos y a las cámaras de comercios regionales para obtener ayuda de cara a realizar el estudio económico financiero.
2. Ser realista. Desde la Cámara de Comercio se recomienda no exagerar en los ingresos, ni tampoco en los gastos.
3. Detectar las oportunidades de negocio. Si es posible, hay que efectuar un estudio de mercado. «No es lo que quieras vender, sino lo que te quiera comprar», puntualiza Olivera.
4. Evitar solicitar financiación, que conlleva deudas presentes y futuras. Para ello, habría que intentar realizar la menor inversión inicial posible para arrancar el negocio.
5. Los primeros gastos de actividad son inevitables y para evitar los números rojos, es necesario contar con un fondo de tesorería.
6. Es necesario negociar los plazos de los pagos con los proveedorespara no caer en el error de quedarse sin liquidez.
7. De cara a los clientes, también es necesario saber negociar bien el cobro por la venta, alquiler o prestación de bienes y/o servicios.
8. No hay que olvidarse del marketing. Es necesario realizar un buen plan inicial y lanzar precios competitivos para entrar en el mercado.
9. Utlizar mecanismos para la creación de empresas con plazos más cortos. Entre ellos están las ventanillas únicas creadas por algunas comunidades, el proceso telemático y opciones futuras, como las «licencias express» que planea instaurar el Gobierno.
10. Por último, aunque resulte obvio, es fundamental tener ilusión y ganas de trabajar en el proyecto.

¿Qué puedes hacer por España? Crea tu propia empresa



Claves, pasos, atajos y consejos a la hora de emprender un negocio

Abrir un negocio en España es necesario pero complicado. A la sequía de credito se une el exceso de papeleo. La burocracia obstaculiza los proyectos emprendedores y alarga de manera innecesaria los plazos para crear una empresa. Somos el segundo país de Europa dónde son necesarios el mayor número de trámites para crear una empresa, según la OCDE. El plazo medio necesario para poner en marcha un proyecto empresarial se sitúa en 28 días, según datos del Banco Mundial.
Las gestiones son infinitas. Lo primero que hay que hacer es elegir la responsabilidad y forma jurídica, definir el número de socios y contar con una inversión mínima de 3.000 euros, según informa el ministerio de Industria, que cuenta con un centro de asesoramiento a emprendedores (900 19 00 92). A partir de ahí comienza un proceso laberíntico: cursar la inscripción en el registro mercantil, obtención del número de identificación fiscal, autorización previa al Ministerio de Economía (en los casos de Sociedades de Garantía Recíproca y de Sociedades de Capital-Riesgo).
A ello se unen otros trámites como el alta en el censo de empresarios y pagar el impuesto sobre actividades aconómicas. El camino no acaba aquí. En este punto se suman los requisitos autonómicos y municipales que varían de un lugar a otro de la geografía española. Hay que solicitar, en caso de que sea necesario, la licencia municipal de obras, la de apertura y efectuar la comunicación a la Consejería de Trabajo correspondiente, entre otras gestiones menores.

Monta tu negocio en 24 horas

No obstante, la legislación española permite diferente atajos para acortar los plazos. «Los empresarios individuales que lleven a cabo una actividad que no precisa local ni ninguna autorización especial pueden hacerlo en un día», explica la directora de Desarrollo Empresarial de la Cámara de Comercio de Madrid, Mariola Olivera. Asimismo, si se recurre a lacreación telemática o a la ventanilla única que han establecido comunidades como Madrid, una sociedad puede comenzar su andadura de tres días a una semana según los estatutos que utilice.
Los plazos para la apertura de un local también podrían reducirse si el Gobierno aprueba las«licencias express» anunciadas para este mes de junio e incluidas en la Ley de Impulso de la Actividad Económica. Cuando entren en vigor, el emprendendor solo necesitará un informe técnico en su ayuntamiento realizado por un arquitecto colegiado y el abono de las tasas, según explican en la Secretaría de Estado de Comercio. De este modo se eliminarán las licencias municipales de inicio y ejercicio de la actividad comercial así como las autorizaciones para obras menores de acondicionamiento que no afecten a elementos estructurales.
Solo podrán acceder a la simplificación de trámites administrativos aquellos locales impulsados por pymes de hasta 300 metros cuadrados y que no estén relacionados con la hostelería y según, se detalla en el anteproyecto, aquellos que afectan a salud, seguridad, medio ambiente, patrimonio artístico y bienes o prestaciones de dominio público.