sábado, 4 de febrero de 2012

Cómo se financia una buena idea

Quien tiene una idea tiene un tesoro, y existen distintas fórmulas para financiar la inversión necesaria y convertirla en una empresa solvente. Desde inversores privados a capital riesgo, pasando por las ayudas públicas.

Javier Carballo busca financiación para su tercer proyecto empresarial. Este madrileño de 50 años de edad lleva los últimos 25 sin trabajar como empleado y llevando la ajetreada vida de emprendedor. Después de alumbrar Parquempresarial.com y Micropolix –de las que ya está desvinculado–, trabaja intensamente para lograr 12 millones de euros de inversión que pongan en marcha un nuevo concepto de gran centro de ocio, de los cuales lleva recaudados cuatro millones. Desde hace un año viaja constantemente y pide favores para entrevistarse con firmas de capital riesgo, con potenciales inversores particulares con posibilidades económicas, algún business angel (inversor privado) y con intermediarios financieros que ayudan a los nuevos empresarios a buscar financiación. En el 80% de las ocasiones, reconoce, lo hace a puerta fría, otras veces aprovechando su red de contactos para dirigirse a ellos.
Los proyectos empresariales en sus fases iniciales recurren, normalmente, a las llamadas cuatro F’s: founders, es decir, los recursos con los que cuenta el emprendedor; family, el dinero que pueda aportar la familia; friends, el apoyo del círculo de amistades; y fools, los recursos proporcionados por terceros. Este último grupo abre un abanico de posibilidades que se debe conocer bien:
Los nuevos emprendedores tienen mayores posibilidades de acceder al crédito a través de los inversores particulares, conocidos como 'business angels'
1. ‘Business angels’. Podrían definirse como personas con gran solvencia económica que colocan su dinero en empresas de nuevo cuño, y su contribución acostumbra a ser discreta. Normalmente, los nuevos emprendedores tienen mayores posibilidades de acceder al crédito a través de estos inversores particulares. Además, su vocación de permanencia es temporal, no suele ir más allá de cinco años –siete a lo sumo– y su presencia en el proyecto suele ser discreta. En España existen la Red Española de ‘Business Angels’ (Esban), fundación privada integrada en la European Business Angels Network, formada por más de 46 redes de 21 países y que agrupa a cinco redes asociadas en España; y la Asociación Española de Redes de Inversores Privados (Aeban), que engloba redes como Madri+d, BCN Business Angels, CEEI-Alcoy, IESE o Impiva, entre otras. Además, escuelas de negocios como IESE, IE y Esade también están promoviendo el desarrollo de sus propias redes de inversionistas entre sus antiguos alumnos y colaboradores.
2. Capital riesgo. Es una actividad financiera desarrollada por entidades especializadas, que aportan capital (fondos propios) de forma temporal (entre tres y cinco años) y generalmente minoritaria, a empresas no financieras ni inmobiliarias y que no coticen en primeros mercados de valores. Tiene por objeto contribuir al desarrollo y expansión de la compañía (capitalizarla, profesionalizarla y asesorarla) para que su valor aumente. Se puede acudir a la Asociación Española de Entidades de Capital Riesgo, que dispone en su web de un buscador de firmas de este tipo.
Según la etapa de desarrollo en la que se encuentre el emprendedor, se puede clasificar el capital riesgo que requiere en: semilla (seed), el que aporta recursos en una fase anterior al inicio de la producción masiva; arranque (start up), necesario para el desarrollo inicial y primera comercialización en empresas de reciente creación; otras fases iniciales, que cubren el desfase de tesorería en firmas de reciente creación que no han alcanzado el punto muerto; expansión, para financiar el crecimiento de una compañía que ya tiene beneficios; y sustitución, para la adquisición de acciones en poder de otra entidad de capital riesgo u otros accionistas.
3. Financiación alternativa. Existen diferentes tipos de ayudas económicas y subvenciones para la creación de empresas o el afianzamiento de las incipientes. Es importante diferenciar entre las ayudas a fondo perdido –que no hay que devolver y pasan a la contabilidad de la empresa como un ingreso–, de los préstamos con condiciones especiales, bonificaciones y reducciones de los costes de la Seguridad Social. No obstante, los nuevos empresarios suelen quejarse de que muchas veces llegan tarde.
Se ha abierto una nueva línea de financiación: el 'crowdfundig': plataformas especializadas en donaciones y préstamos de particulares e inversores sin coste inicial. En España ya funcionan tres: Partizipa.com, Verkami.com y Fandyu.com.
Hay subvenciones de los distintos gobiernos autonómicos, como Madrid, Navarra o Asturias, entre otros, y de las entidades locales; planes de apoyo del Ejecutivo central, como las ayudas a la internacionalización de las pymes o el Plan Avanza para firmas de base tecnológica; y de la UE, que cofinancia especialmente proyectos sostenibles y transnacionales en actividades de innovación e investigación, educación y formación, cultura y medios de comunicación, además de los fondos estructurales, como los Feder y el Fondo Social Europeo, o programas para facilitar créditos, como Jeremie y Jasmine.
También existen las llamadas sociedades de garantía recíproca, que facilitan avales y garantías a las empresas interesadas para que éstas puedan conseguir financiación de las entidades financieras.
Otras entidades que asesoran a los emprendedores para facilitar su acceso a la financiación son las Cámaras de Comercio o asociaciones como la de jóvenes empresarios (AJE), la de inversores y emprendedores de Internet (AIEI) o la de emprendedores (ANDE).
Además, se ha abierto una nueva línea de financiación: el crowdfundig: plataformas especializadas en donaciones y préstamos de particulares e inversores sin coste inicial. En España ya funcionan tres: Partizipa.com, Verkami.com y Fandyu.com.
4. Bancos. No hay que olvidar los canales tradicionales de financiación, como las entidades financieras, aunque éstas tienen una aversión natural al riesgo que, con la crisis financiera, se ha acentuado. Por eso no suelen ser una buena opción para los emprendedores noveles.
Sectores para emprender con éxito
Las nuevas tecnologías. Internet y los dispositivos móviles han convertido a este sector en uno de los que más recorrido tienen.
Productos médicos. Es un sector refugio y, aunque estemos en un momento económicamente complicado, el gasto en salud sigue siendo alto tanto en las administraciones públicas y los particulares.
Tercera edad. En una sociedad cada vez más envejecida, se trata de una necesidad con oportunidades para lanzarse a generar servicios.
‘Retail’. La oportunidad está en hacer marca de productos cuya venta está muy fragmentada. También hay una gran oportunidad en el ‘e-commerce’.
Pasos para montar la empresa
1. Previsión de ventas y consumos. Hay que realizar una estimación aproximada de cuánto se prevé vender, el precio de los productos y los costes de producción.
2. Plan de inversión inicial. Es el cálculo de las inversiones necesarias para arrancar la compañía.
3. Presupuesto de financiación. Se debe definir cómo se va a financiar.
4. Previsión de tesorería.Es la previsión que refleja los plazos de cobros de clientes y los pagos a proveedores.
5. Cuenta de pérdidas y ganancias provisional. Es la base para estimar si el proyecto generará beneficios.
6. Balance provisional. Donde se presenta la situación provisional de la empresa.
Fuente:‘Ha llegado la hora de montar tu empresa’, de Alejandro Suárez Sánchez-Ocaña.
Claves para triunfar con su proyecto
1. Claridad de objetivos. La elaboración de un plan de negocio es esencial para tratar de evaluar a priori la viabilidad de la idea.
2. Conocimiento del negocio. Una buena idea no sirve para nada si se desconoce el medio en el que se pretende poner en marcha.
3. Diferenciación. Es elemental para tener éxito con la empresa, ya que casi todo está inventado. La capacidad de innovación es esencial.
4. Orientación al mercado para detectar sus necesidades y evolución. Todas las empresas que han triunfado en su sector han logrado dar con una necesidad no cubierta por otras firmas de la competencia.
5. Planificación. Hay que estudiar adecuadamente todos los riesgos del negocio, desde los comerciales hasta los legales, sin olvidar los tecnológicos, financieros y sociales. Hay que tenerlo todo atado.

Fuente: http://www.expansion.com