miércoles, 14 de marzo de 2012

ANDÚJAR FLAMENCA, UN ÉXITO PARA RECORDAR Y APOYAR


Incluso los que no creyeron desde el primer momento en la cita del pasado sábado en la plaza de España, tuvieron que admitir sin dobleces ni remilgos que el encuentro con la moda del Sur, con la moda flamenca, fue apoyado por cientos de personas, y les podemos asegurar que porque el aforo no permitía la presencia de más... Andújar Flamenca, por lo tanto, cumplió con las expectativas de los organizadores, que, por otra parte, demostraron una generosidad a toda prueba y siempre superando los no pocos problemas que iban apareciendo antes y durante el desarrollo del acto. Así, desde primeras horas de la mañana y de la tarde de un sábado radiante y digno de la primavera que se nos avecina, el aforo estaba cubierto y el aspecto de la plaza no solo anunciaba el éxito al que nos referiremos en este comentario, sino que obtenía de primera mano una postal desconocida para todos nosotros, muy parecida a la ofrenda flores del jueves de romería, pero significativa y estéticamente diferente.

Tanto lo programado para la mañana como para la tarde, que comenzó casi con puntualidad británica y con el beneplácito de los asistentes aceptando de buena gana las condiciones de la organización para controlar, por ejemplo, la no presencia de niños que pudieran entorpecer el desarrollo del acontecimiento y, más aún, el trabajo de las chicas que lucieron los modelos, los asientos se ocuparon en su totalidad y desde el primer momento, demostrando no solo que la cita merecía la pena, sino que viviríamos un extraordinario evento muy ligado a nuestra tierra y nuestras costumbres, pero desconocido en cuanto a las dimensiones del que se anunciaba. Y así fue, y los aplausos que apoyaron las idas y venidas de toda la moda que pudimos ver en la pasarela lo confirmaron. Y si desde dentro, desde la organización como tal y los patrocinadores, el apoyo fue contundente y esperanzador para futuras ediciones, la dedicación y el cariño que aportaron las firmas comerciales y los y las diseñadoras que acudieron a nuestra ciudad, debemos destacarlo por su sencillez, por su espontaneidad y porque hasta nosotros trajeron lo mejor de sus colecciones. En cuanto al papel de las modelos que pasearon por la pasarela que recorría la plaza de España, porque lo hicieron de forma altruista, porque el apoyo a la primera edición de Andújar Flamenca fue completo y desprendido, es merecedor no solo de nuestra admiración por la profusión de belleza que observamos en todas ellas, sino por el altísimo nivel que demostraron a lo largo del desarrollo del evento.

Finalmente, destacamos la fuerza y el convencimiento que pudimos observar entre las personas que hicieron posible la gran fiesta que hemos vivido este fin de semana en nuestra ciudad, que, en línea con el resto de implicados, demostraron que podemos y que debemos convocar citas de la importancia de Andújar Flamenca, que no nos faltan ganas, que nuestra capacidad de entrega y nuestra experiencia nos permiten asomarnos a cualquier convocatoria que se nos proponga con la seguridad de que la sabremos desarrollar con éxito. Para empezar, Andújar Flamenca ya tiene convocada su segunda edición, confirmando que el trabajo se ha ejecutado en orden y siempre bajo control. Pero, sobre todo, por la extraordinaria impresión que la ciudad y el encuentro ha generado entre los que desde fuera han venido a vernos, detalle que pudimos observar a lo largo de las horas posteriores, con nuestras calles repletas de gentes ávidas de compartir lo vivido y que dieron una imagen muy parecida a los jueves y viernes romeros.

Desde nuestra posición de meros espectadores, gracias a las personas y organismos que han hecho posible el resurgir de una Andújar que ha vuelto a demostrar su capacidad para divertirse y disfrutar de propuestas de la calidad y la importancia de Andújar Flamenca. Y para las personas que han sabido entregarse con todas sus fuerzas al éxito que ahora compartimos, asegurarles que nunca olvidaremos su actitud y humildad para interpretar y asumir quiénes eran de verdad los verdaderos protagonistas de la magnífica historia que hemos vivido este pasado fin de semana. Y este detalle, aparentemente intrascendente y desde luego desconocido para el gran público, es con lo que nos quedamos y guardaremos para siempre. Enhorabuena y gracias.