viernes, 17 de febrero de 2012

La 'licencia exprés' para el pequeño comercio estará lista en junio


El Gobierno prevé tener en marcha a finales de junio la denominada 'licencia exprés' para comercios de hasta 300 metros cuadrados, que elimina las autorizaciones municipales previas a la apertura de un local e implanta un sistema de declaración de responsabilidad del comerciante.
El Gobierno prevé tener en marcha a finales de junio la denominada 'licencia exprés' para comercios de hasta 300 metros cuadrados, que elimina las autorizaciones municipales previas a la apertura de un local e implanta un sistema de declaración de responsabilidad del comerciante.

Con esta iniciativa, el Ejecutivo de Mariano Rajoy pretende simplificar el proceso burocrático para recuperar el tejido comercial y reactivar un sector que acumula una caída de ventas del 17,5% en los últimos cuatro años. Desde el año 2000, el comercio al por menor ha pasado de 617.000 a 606.000 establecimientos.

En concreto, la pequeña empresa deberá firmar una comunicación declarando que cumple la normativa y acompañarla de un informe técnico expedido por un profesional acreditado. De este modo, podrá abrir al día siguiente de la presentación de la documentación y del pago de las correspondientes tasas, por lo que, en la Secretaría de Estado de Comercio, prefieren denominarla de 'autolicencia' exprés.

Se trata de un cambio completo de modelo que reducirá los plazos actuales, que oscilan entre los 6 y los 18 meses, para la obtención de licencia, que se sustituye por un sistema 'a posteriori', que requerirá un plan municipal de inspección, según el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz.

García-Legaz afirma que en estos momentos existen miles de establecimientos que, a causa de los largos plazos, abren antes de obtener la licencia confiando en no ser inspeccionados hasta lograr la autorización.

La nueva regulación será aplicable a las pymes, incluidas franquicias, con un local inferior a 300 metros cuadrados dedicado a la distribución alimentaria o a otras actividades especializadas como artículos de deporte, floristerías, equipamiento del hogar, droguerías, tintorerías o centros de estética, entre otros.

CONTRA LA CORRUPCIÓN.

García-Legaz destaca que el nuevo modelo reduce los costes de implantación para el comerciante, como los que incurre en alquiler del local mientras espera la licencia, y no supone una merma de ingresos para los ayuntamientos. También considera que contribuirá a evitar la corrupción municipal eliminando la discrecionalidad.

Además, subraya que puede constituir un nicho de empleo importante y que el comercio podría convertirse en un sector 'refugio' si muchos desempleados ven una salida en el autoempleo. No obstante, reconoce que los efectos de la nueva normativa no se apreciarán a corto plazo, sino una vez que la economía se recupere.

Comercio tiene ya un borrador del proyecto de Ley de eliminación de licencia, que analizará en una mesa sectorial con las comunidades autónomas en la primera semana de marzo y que abordará también con la Federación de Municipios y Provincias (FEPM) a fin de que en un plazo de alrededor de tres meses llegue al Congreso para su aprobación.

La apertura de una línea ICO para el pequeño y mediano comercio fue otra de las medidas anunciadas por el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos. Comercio pretende que las sociedades de garantía recíproca de las comunidades autónomas colaboren prestando su aval.

También prevé trabajar en la modificación de otras líneas de financiación ya en marcha, rebajando el importe mínimo de inversión y centrándolas no sólo en financiación de inversiones, sino también de circulante.

PROGRAMA DE COMERCIO ELECTRÓNICO.

Por otro lado, García-Megaz estudia medidas para favorecer la modernización de pequeño y mediano comercio, como la puesta en marcha de un programa de comercio electrónico mediante el impulso de la introducción de las nuevas tecnologías. El sector también ha planteado recuperar el contrato de aprendizaje para favorecer el relevo generacional.

En materia de horarios comerciales, señala que la legislación básica estatal permite al pequeño comercio libertad horaria, si bien la normativa laboral la constreñía, hasta la reforma laboral aprobada por el Gobierno, que, a su juicio, les permite mayor flexibilidad en el reparto horario de la jornada semanal de sus trabajadores.
Fuente: http://noticias.lainformacion.com